Las relaciones públicas (RP), que durante décadas fueron vistas como una herramienta con métricas “de vanidad”, incapaces de demostrar un impacto directo de negocio, tal como sucedía con la publicidad o la promoción de ventas; han crecido en relevancia para las empresas, incluyendo a los departamentos de marketing y a los de ventas.
Esto se debe a una evidente evolución, que las ha convertido en una herramienta con alto potencial para atraer clientes nuevos y mantener la lealtad de los actuales.
Pero esto no ha sido fácil, de hecho, para quienes ejercemos esta profesión, se ha tratado de un camino desafiante, aunque también, de aprendizaje.
Desde mi punto de vista, un elemento clave en esta nueva forma de ver a las RP, han sido las agencias de comunicación y relaciones públicas, que si bien han tenido que innovar para mantenerse competitivas en el mercado, con esto mismo han contribuido a cambiar la percepción acerca de los beneficios de una estrategia de RP.
Sin duda, el surgimiento de más canales de comunicación, las cambiantes demandas de los clientes y la fuerte competencia en el mercado, han obligado a las agencias de RP a dejar de ser y “venderse” como meras gestoras de percepción, y convertirse en aliadas incondicionales para el fortalecimiento de las organizaciones y el crecimiento de los negocios.
La nueva meta de las empresas modernas
Hay una realidad innegable: aunque mantener una buena reputación continúa siendo de suma importancia, las compañías líderes están dando un paso más allá en su búsqueda de éxito.
Además de ser percibidas de manera favorable por su audiencia objetivo, buscan transformar esas percepciones positivas en oportunidades comerciales concretas.
Este cambio de enfoque cobra sentido al considerar el comportamiento de los consumidores modernos, quienes se caracterizan por ser más exigentes y conscientes que nunca, y tener acceso a una amplia variedad de fuentes de información que les permiten tomar decisiones informadas.
Estos consumidores quieren más que productos o servicios de calidad; anhelan que las marcas se conviertan en fuentes confiables y valiosas que les ayuden a resolver algunas de sus necesidades más apremiantes.
Este contexto exige que las empresas se conviertan en líderes de pensamiento, capaces de reflejar los valores de su audiencia y ofrecer soluciones a problemas comunes.
Si las empresas logran satisfacer estas demandas, mejorarán su percepción en el mercado, pero también abrirán las puertas a oportunidades comerciales directas.
Hacia la evolución de las agencias de relaciones públicas
Si la generación de leads, o potenciales clientes, se ha vuelto un aspecto crucial para las corporaciones, ¿cómo ha ido evolucionando una agencia de relaciones públicas para adaptarse y seguir siendo relevantes para sus clientes?
En mi experiencia, las agencias de RP han tenido que recalibrar sus recursos humanos, tecnológicos y de procesos para ejecutar campañas efectivas (buzz marketing) que mejoren la reputación de la marca, generen interacciones (engagement), transformen cada interacción en una oportunidad de relacionamiento empresa-audiencia, y conviertan esa relación en conversiones, lealtad y marketing de boca a boca virtual (eWOM).
Partiendo de este punto, he sido testigo de la trascendencia de ciertos factores para adaptarse y evolucionar, respondiendo así, a las nuevas necesidades de las organizaciones.
Lo primero es conocer los objetivos comerciales de nuestros clientes. Esto significa que las agencias debemos trabajar de la mano con los equipos de marketing para desarrollar acciones que estén alineadas hacia el logro de los objetivos de negocio.
Segundo, hacer una integración digital profunda; es decir, las agencias de RP ya no podemos permitirnos ser ajenas al mundo digital.
Y para adaptarse, no basta tener presencia en redes sociales o contar con una página web; es indispensable integrar herramientas y técnicas avanzadas de análisis de datos, Inteligencia Artificial y marketing digital para diseñar campañas más precisas y efectivas.
Tercero, enfocarse en la creación de historias auténticas que ofrezcan un valor genuino. En un mundo saturado de información, solo el contenido con valor optimizado y evergreen tiene la posibilidad de atraer, de manera continua, la atención, conectar emocionalmente con la audiencia objetivo y generan buzz.
Cuarto, desarrollar un enfoque multidisciplinario. Quienes nos formamos en la vieja escuela hemos visto cómo las agencias de RP han dejado de ser una entidad aislada para reclutar y entrenar a expertos en diversas áreas, desde analistas de datos y especialistas en SEO, hasta creadores de contenido y creativos.
Esta convergencia multidisciplinaria está aportando valor y eficacia a las estrategias.
Y quinto, ofrecer métricas accionables cuyos datos permitan tomar decisiones informadas para mejorar la estrategia comercial y lograr un mejor ROI de las RP.
Las relaciones públicas son una disciplina en plena evolución, y las agencias que entiendan esta nueva realidad y se adapten a ella, podrán sobrevivir y prosperar, ofreciendo un valor agregado que va más allá de la simple gestión de la percepción, para impulsar el crecimiento y éxito empresarial de sus clientes.
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