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Ideas para mejorar tu liderazgo empresarial de forma continua

Ser líder conlleva un aprendizaje continuo, una automejora y superación personal y profesional que ayuda a ejercer un mejor liderazgo y a obtener mejores resultados de negocio.

“El camino hacia el éxito siempre está en construcción”.

Lily Tomlin

Actriz y comediante

Cuando nos detenemos a pensar ¿qué se necesita para ser un gran líder empresarial?, regularmente vienen a nuestra mente la honestidad, la confianza o la perseverancia. Aunque todas estas características las podemos encontrar en los buenos líderes, no son las únicas. Una de éstas, que puede pasar desapercibida, es la autosuperación personal y profesional.

Si nos damos cuenta, la automejora constante es parte de la experiencia humana; pues todos tenemos cosas que nos gustaría cambiar o mejorar de nosotros mismos. Para un líder empresarial, esto no es la excepción, pues él sabe, mejor que nadie, que necesita mejorar constantemente para adaptarse a las nuevas realidades que influyen en su organización.

Los líderes, o quienes aspiren a serlo, necesitan hacer del autodesarrollo y la superación personal, una práctica diaria. Evaluar constantemente dónde se encuentran, dónde quieren estar y qué les hace falta para lograrlo, los hace evolucionar en su liderazgo y los convierte en mejores personas con el potencial de construir una cultura organizacional más sólida.

Cómo mejorar contantemente el liderazgo empresarial

El autodesarrollo no es un cambio que ocurre de la noche a la mañana, sino que puede llevar tiempo, incluso, si somos honestos, se trata de un proceso constante sin fin. Si bien la automejora personal y profesional incluye actividades sencillas como leer un libro, probar algo nuevo o cambiar un hábito, existen diversas formas simples y efectivas de comenzar un proceso de autosuperación que me gustaría compartir.

Evalúate a ti mismo y acepta tus errores

Para mejorar, primero es necesario saber qué necesitamos mejorar. De allí la importancia de evaluarte a ti mismo, tomar conciencia de tu comportamiento y actitudes, para saber qué conservar y qué dejar atrás. Identifica tus fortalezas y debilidades, y saca provecho de tus errores, aprendiendo de ellos y compartiéndolos para que otros también aprendan.

Solicita retroalimentación

Los buenos líderes entienden que la retroalimentación es un regalo útil y necesario que no se puede rechazar. Por eso es importante preguntar a quienes nos rodean ¿cómo nos ven?, ¿qué errores podemos estar cometiendo?, ¿qué omisiones tenemos?, entre otras preguntas. La crítica constructiva, de personas confiables, puede aportar mucho en este camino de la automejora.

Mantén la perspectiva y trabaja por tus objetivos

Ser consistentes y trabajar constantemente para llegar a una meta, debe sonar muy familiar para cualquier líder. Sin duda que “a fuego lento las cosas se hacen mejor”, por lo que comprometerse con una tarea diaria y sencilla te irá acercando, cada vez más, a tu objetivo. Con cada meta alcanzada, aprenderás más sobre ti mismo y descubrirás más formas de autosuperación.

No tengas miedo de demostrar tu vulnerabilidad

La vulnerabilidad ha sido vista como una debilidad, particularmente cuando se trata de liderazgo. Sin embargo, sin vulnerabilidad, no puedes tener una comprensión objetiva de la eficacia de tu liderazgo. Ser vulnerable implica un cambio de mentalidad que te permite ver a través de los ojos de las personas que lideras; y al hacerlo, los invitas a comprometerse más con tu organización y sus objetivos, generando un mayor involucramiento. ¡Deja de pensar que mostrar vulnerabilidad es signo de debilidad y úsala a tu favor como un superpoder!

Lidera con empatía

Otra de las formas de automejorar tu liderazgo es practicando la empatía. Esta habilidad es la base para que los líderes cultiven la confianza, la relación y la lealtad con sus colaboradores internos. Un líder empático tiene un interés genuino en la vida de los miembros de su equipo, los desafíos que enfrentan y sus sentimientos en general. Si tu nivel de empatía es naturalmente bajo, haz un esfuerzo extra para conocer los sentimientos de los miembros de tu equipo.

Adopta el cambio y conviértete en su principal impulsor

Los grandes líderes siempre quieren mejorar, por lo que permanecen abiertos al cambio. Saben que es difícil avanzar si no se está dispuesto a cambiar. Y es que, en un mundo que cambia rápidamente, es imperativo cambiar, pues si no hacemos las cosas de manera diferente, es poco probable que nuestra empresa tenga éxito o permanezca en el mercado. Adoptar el cambio no solo se trata de estar abierto a las posibilidades, un líder también debe hacer que los demás se entusiasmen por cambiar y emprender nuevos caminos.

Evalúa cuánto has aprendido

Lo que no se mide, no se puede mejorar; así que es importante que evalúes lo que has aprendido y cómo esto te está ayudando a mejorar tu liderazgo. Los líderes auténticos nunca están satisfechos con lo que han aprendido, así que siempre están en busca de nuevas experiencias y aprendizajes que los enriquezcan. Ser consciente de cómo has mejorado, personal y profesionalmente, también te dará mayor ímpetu para seguir avanzando hacia tus metas.

Más allá de qué tan fuerte y sólido sea actualmente tu liderazgo, está claro que para ser un líder de impacto necesitas seguir esforzándote por mejorar. Tú, al igual que todo gran líder, entiendes que tu viaje hacia el crecimiento personal y profesional es, de hecho, una larga jornada. No se trata de leer un libro, o asistir a un seminario o curso; consiste en un viaje continuo en el que mientras más avanzas, mayor fortaleza puedes lograr.

Este contenido apareció por primera vez en Alto Nivel.

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