El liderazgo actual requiere de un cambio de perspectiva, estrategia y solidaridad, ya que guiar a las organizaciones se ha convertido en un reto al encontrarnos con una sociedad más conectada, tecnologías avanzadas, talentos multigeneracionales, situaciones económicas, éticas y organizacionales versátiles, para liderar el cambio positivo…
Compartiré un breve recuerdo:
Cuando COVID-19 irrumpió y comenzamos a trabajar desde casa. Estaba convencido que, como líder de la organización, debía velar por el bienestar de mi equipo de trabajo. Mantuve pláticas online con cada uno de ellos en las que conocí sus dudas, preocupaciones y necesidades. Varios de nosotros, porque yo me incluyo, fuimos víctimas de situaciones emocionales como el síndrome de burnout, estrés, ansiedad y hambre de piel, que tarde o temprano aprendimos a manejar. Y cuando parecía que las preocupaciones se habían aminorado y nos habíamos habituado al trabajo desde casa, las reuniones por Zoom y los almuerzos caseros.
El retorno generó una ola de emociones distintas. Así lo pude ver con dos de mis colaboradores, pues mientras Raúl se sentía emocionado luego de tantos meses trabajando desde casa, Mónica estaba algo preocupada por todo lo que implicaba este nuevo cambio. Sea lo que sea, lo cierto es que el regreso a las oficinas se matizó de un factor emocional que, como líderes, fue muy importante conocer y, en su caso, aminorar, para conseguir un exitoso regreso a las oficinas.
Es cierto que cada organización es diferente y tiene sus propias necesidades, y de igual manera cada uno de los colaboradores, entonces… ¿cómo ser un buen líder en el equipo de trabajo? Hay algunos pasos que puedes dar desde el liderazgo solidario, para que se sientan respaldados y seguros.
Escucha a tus colaboradores y obtén información valiosa
Al igual que Mónica y Raúl, estoy seguro de que todos nuestros colaboradores están experimentando ciertas emociones, quizá haya hasta sentimientos encontrados. Conocer sus dudas, preocupaciones y expectativas te ayudará a delinear tu plan
Sé totalmente transparente y comunica la visión
Tal cual como sucedió durante el trabajo desde casa, la comunicación sigue siendo esencial. No esperes para comunicar lo que estás planeando, hazlo si incluso tu información es limitada o básica, pues con la incertidumbre puedes generar ansiedad, estrés e inseguridad, y decir algo es mucho mejor que permanecer completamente en silencio. En este proceso, puedes apoyarte de tu equipo de liderazgo y desarrollar una estrategia para comunicar la visión en cascada a través de la organización. Quizá no tengas todas las respuestas en la mente de tus colaboradores, pero ellos se sentirán considerados en el proceso de cambio.
Aprovecha para implementar cambios e innovaciones
Aprovecha para implementar cambios que beneficien a toda la organización y que den un nuevo entorno de trabajo. Por ejemplo, mantener las mejores prácticas, herramientas y procesos que ayudaron a tus colaboradores a seguir siendo productivos y eficientes en el trabajo desde casa. De hecho, algunos líderes de grandes empresas piensan que el regreso a la oficina es la oportunidad de inventar, colaborar y aprender en conjunto de manera más efectiva.
Asegúrate de ofrecer expectativas claras en cuanto a la forma de operar
Así como 2020 requirió que nuestros colaboradores cambiaran de lugar y se flexibilizaran para manejar nuevas herramientas y procesos, ahora es tiempo de poner sobre la mesa las nuevas normas que regirán el funcionamiento, procesos, herramientas, comunicación y responsabilidades. Mi sugerencia es dejar en claro lo que se espera de cada uno de ellos, pues de lo contrario, corren el riesgo de no cumplir los procesos o no lograr los objetivos. Como líderes necesitamos animar a nuestros colaboradores a identificarse con las expectativas del negocio, pero también a conseguir que sus propias expectativas puedan cumplirse
Enfrenta la “nostalgia” de volver al pasado
Desde luego que las decisiones que tomemos como líderes, serán críticas para dar la pauta de cómo se hará el trabajo en el futuro, pero sin duda, el liderazgo solidario impactará las relaciones internas, la conexión emocional con la empresa y el trabajo mismo; elementos vitales a la hora de implementar las nuevas formas de trabajo, debido a que está en nuestra naturaleza sentir resistencia al cambio y/o enfrentar nostalgia cuando este sucede.
Este contenido es una segunda edición del artículo que apareció por primera vez en Alto Nivel.
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