Si bien la educación está considerada como el motor para el desarrollo de las sociedades, existe una brecha que impide un acceso igualitario a ella, desde limitaciones físicas en el acceso a las aulas hasta la falta de recursos pedagógicos adaptados a los diferentes estilos de aprendizaje. En los esfuerzos por superar estos obstáculos, la tecnología educativa (EdTech) está tomando un papel primordial, al ofrecer herramientas adaptativas que tienen el potencial de eliminar las barreras que por décadas han generado exclusión del proceso educativo, más aún en los niveles superiores, impulsando la accesibilidad educativa.
En el ciclo escolar 2023, la matrícula total de educación superior alcanzó los cinco millones 232 mil estudiantes, un incremento de 132 mil alumnos*, respecto del periodo anterior. Sin embargo, aunque la tasa bruta pasó de 6.1% en 1970 a 42.6% en 2022, aún se mantiene por debajo del promedio de América Latina y el Caribe, que es de 49.4%**. Estos datos subrayan la necesidad de seguir impulsando estrategias que amplíen el acceso a la educación superior en nuestro país.
De acuerdo con Carolina Rivas García, directora regional para América Latina de D2L, “la tecnología, particularmente en el ámbito educativo, es un catalizador para derribar las barreras que históricamente han impedido el acceso equitativo a la educación. Especialmente en el entorno universitario, es imprescindible desarrollar y adaptar herramientas tecnológicas que garanticen una inclusión educativa para todos”. Añadió que “es tiempo de que la tecnología para la educación (EdTech) deje de ser vista solo como un recurso complementario en el aula, para verla como la llave para desbloquear el acceso a la educación de manera universal”.
Inteligencia artificial, un aliado para la accesibilidad educativa en las universidades
Hoy en día, el concepto de inclusión educativa implica mucho más que brindar acceso a las aulas, es garantizar que cada estudiante, independientemente de su contexto socioeconómico, capacidad física o cognitiva, pueda aprender y participar activamente en su educación. Las universidades, como epicentros del saber y la innovación, representan una oportunidad única para liderar cambios hacia un futuro más inclusivo, pero para esto, las instituciones necesitan adoptar estrategias donde la tecnología sea clave para derribar las barreras y garantizar acceso igualitario.
La llegada de la inteligencia artificial (IA) ha irrumpido como una promesa de accesibilidad e inclusión educativa. Herramientas tecnológicas basadas en IA, como las plataformas de gestión de aprendizaje (LMS), están contribuyendo a la creación de una pedagogía inclusiva, al ofrecer funcionalidades adaptadas a las necesidades de los alumnos con diferentes capacidades.
D2L, empresa de tecnología para la educación; ofrece una plataforma para el aprendizaje y la enseñanza en la nube, donde la IA está permitiendo incorporar funcionalidades como subtítulos en tiempo real y en varios idiomas, facilitando el acceso a estudiantes que pueden tener dificultades auditivas o que no hablen el idioma principal de la instrucción.
Pero el uso de la IA en la educación inclusiva va más allá de la automatización de tareas o la personalización de contenidos. También existen plataformas que ajustan el contenido educativo según las necesidades cognitivas de los estudiantes, creando rutas de aprendizaje personalizadas que mejoran el rendimiento y promueven la equidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Tecnología para la educación impulsa la accesibilidad y la inclusión en el aprendizaje
En la educación superior, el impacto de las tecnologías educativas ha sido notable en términos de personalización del aprendizaje. Tecnologías innovadoras como los sistemas de gestión de aprendizaje (LMS) permiten que los estudiantes aprendan a su propio ritmo, lo que es especialmente beneficioso para aquellos que enfrentan dificultades físicas o cognitivas. Con la ayuda de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, los sistemas y aplicaciones pueden adaptarse automáticamente a las necesidades del estudiante y de los profesores, ofreciendo contenidos personalizados que maximizan la comprensión y el progreso. Para la experta de D2L, estas son algunas ventajas clave de la EdTech como catalizador de la accesibilidad e inclusión educativa:
Adaptabilidad y acceso para todos. Estas plataformas permiten que las instituciones educativas y los docentes adapten el contenido a diferentes estilos de aprendizaje y capacidades. Por ejemplo, mediante la incorporación de subtítulos automáticos, narraciones de texto a voz y traducciones a múltiples idiomas, la tecnología está haciendo que el material educativo esté disponible para un público mucho más amplio. Así, un estudiante con dificultades auditivas puede beneficiarse de subtítulos en tiempo real o de la posibilidad de acceder a transcripciones del contenido de video.
Personalización para el aprendizaje individual. A diferencia del enfoque tradicional de “talla única”, la tecnología para la educación puede ofrecer un aprendizaje personalizado que se ajuste al ritmo y a las necesidades específicas. Esto es beneficioso tanto para aquellos estudiantes con necesidades especiales, como para cualquier persona que necesite una flexibilidad adicional debido a sus circunstancias personales.Por ejemplo, un estudiante que tiene que equilibrar su educación con el trabajo puede acceder a lecciones grabadas, tareas y materiales de estudio en cualquier momento, sin estar atado a un horario rígido.
Inclusión educativa a través de la colaboración. La EdTech también fomenta la colaboración entre los estudiantes, independientemente de sus ubicaciones geográficas o circunstancias personales. Los foros de discusión, chats en tiempo real y espacios virtuales para proyectos grupales permiten que todos los estudiantes, sin importar sus capacidades, participen activamente en el proceso de aprendizaje. Con estas herramientas se eliminan las barreras físicas y se permite que aquellos que estaban excluidos, ya sea por limitaciones físicas o por estar en zonas remotas, puedan integrarse de manera efectiva en una comunidad de aprendizaje.
Construir un futuro accesible es un compromiso colectivo
Si bien la tecnología, en especial la IA, está abriendo nuevas puertas hacia una educación más inclusiva y accesible, la implementación de estas plataformas de aprendizaje no debe ser vista como el fin del proceso, sino como el inicio de una transformación continua pues las barreras para la accesibilidad educativa evolucionan constantemente a medida que avanza el uso de la tecnología. Por eso se requiere un compromiso colectivo por parte de las instituciones educativas, desarrolladores de tecnología y la sociedad en general para garantizar que las herramientas que creamos y utilizamos sean accesibles para todos, independientemente de sus capacidades o antecedentes.
La clave está en no perder de vista el componente humano, pues solo a través de una reflexión constante y una adaptación proactiva de la tecnología es posible asegurar que no estemos creando nuevas barreras con herramientas digitales, sino derribando las existentes para construir un mundo más equitativo. La accesibilidad no es una opción; es una responsabilidad compartida que, si se aborda adecuadamente, tiene el potencial de reconfigurar la educación y la sociedad en su conjunto.
Referencias:
*Secretaría de Educación Pública (SEP)
**Programa Nacional de Educación Superior (PNES) 2023-2024 (Conamer)
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