Desde su inicio, el Internet ha redefinido los esquemas tradicionales de hacer periodismo. La versatilidad de esta tecnología de comunicación otorga a los periodistas enormes posibilidades de manejar y distribuir la información más allá de los límites de tiempo y espacio de los que el papel impone. De ahí el creciente número de periódicos en el mundo que vienen dando pasos decisivos a favor de una presencia más activa en la red.
Las transformaciones del periodismo escrito al expuesto en Internet, tiene que ver desde la forma en que el periodista que se encuentra en la calle, asume su trabajo, que hoy puede ser difundido en la edición impresa, en el sitio Web del diario con carga de sonido e imagen, hasta la organización misma de una estructura paralela editorial, comercial y administrativa.
El periodismo, desde sus inicios
Si bien es cierto que el periodismo de masas nace con la civilización tecnológica a mediados del siglo XIX, en 1936 se fundó el primer periódico, de nombre La Presse y Le Siécle en Francia y posteriormente, en 1883 en Estados Unidos, The New York Sun. Así mismo los periódicos de masas surgieron de la convergencia de condiciones diversas como: de entrada, la mejora en las técnicas de impresión, que permitieron el aumento de los tirajes; enseguida un aumento de los ingresos, de más número de personas y por último la expansión de la educación que a su vez amplía el número de lectores potenciales y las temáticas.
Por otro lado, en cuanto a la presentación de la información, a finales del siglo XIX los artículos alineados por columnas sin ningún pase de página y artificio tipográfico, de ahí la yuxtaposición incluso en la primer plana, de columnas tituladas y abiertas.
La prensa de Estados Unidos fue la primera en utilizar Internet como nueva plataforma tecnológica para difundir noticias. En 1993 el San José Mercuri News puso en línea su versión electrónica, al igual que el Washington Post y la revista Time. A finales del mismo año, se podían contar 20 publicaciones periodísticas en el ciberespacio, que apenas comenzaba a ser de uso masivo. Durante 1994, eran ya 78 los periódicos que estaban en línea. Para 1995 ya eran más de 4 900 sitios Web periodísticos, de los que por lo menos 2 800 eran estadounidenses, de acuerdo con Thom Lieb.
Hoy en día, se observa que estamos ante la gestión de un nuevo medio, si tomamos en cuenta la evolución de la prensa en línea en sus formas de organización, gestión, tratamiento de la información, así como la manera de utilizar las herramientas de Internet y los lectores cada vez más numerosos.
La evolución de la prensa escrita a la Web
El perfil de la historia de la prensa escrita en Internet, se puede dividir en tres etapas entremezcladas. La primera etapa que comenzó en 1993, donde los periódicos pusieron en línea versiones electrónicas y donde se vaciaba el contenido de la edición en papel sin mucho trabajo en cuanto el concepto de la organización, ni una certeza sobre lo que se podía hacer con esta nueva tecnología que era Internet.
En la segunda etapa de la prensa en Internet, algunos modos de interactividad con los lectores se integraron a los sitios Web, que permitían comunicarse con el Web master o con los responsables, vía un buzón de correo electrónico común. En éste periodo y gracias a la acumulación y almacenamiento de la información puesta en línea, surge la posibilidad de ofrecer a los lectores la consulta de archivos del periódico a través de ligas electrónicas.
Y por último la tercer etapa, la actual, se han agregado grupos de discusión en línea, información en video y audio, información de contexto, entrega de boletines informativos, generales o a la medida, sondeos, contenidos exclusivos del sitio web e información actualizada en “tiempo real”.
Actualmente, además de crear contenido escrito, la prensa en línea también crea y publica contenido en formatos de video, infografías y podcasts para mantener el interés del público y profundizar en distintos temas
Prensa e Internet
Cuando la prensa cambia de soporte tecnológico, se encuentra frente a propios aspectos del nuevo soporte que la obligan a transformarse. Estas transformaciones tienen repercusiones en todos los niveles que integren un medio de comunicación.
En cada etapa de su historia, la prensa ha tenido que encontrar un lenguaje adaptado a la nueva tecnología, todo de acuerdo a las necesidades del texto.
La constante preocupación por tener información continua no es nueva, ya que la posibilidad de informar con más rapidez se ha acelerado según lo han permitido las nuevas tecnologías. El “informar e informarse” en “tiempo real” se ha vuelto hoy en día un imperativo, sobre todo en ciertos estratos sociales. Sin embargo la búsqueda de velocidad es un fenómeno que se presenta en toda la sociedad.
Actualmente, Internet mantiene una estructura descentralizada que integra cada vez más a nuevas redes creadas en diferentes países y por diferentes empresas. Su carácter abierto y descentralizado, así como su alto grado de autonomía han sido las claves de su éxito. Los cambios tecnológicos que vive la sociedad actual, la mundialización de la información y especialmente el auge de Internet, han cambiado, de alguna forma, el quehacer de los medios tradicionales, las formas de concebir el mundo y la cultura, las necesidades de las audiencias y los paradigmas de la comunicación.
Muchos de estos cambios son más que notorios y empiezan a reflejarse en la digitalización de los medios de comunicación y en que muchos periódicos de edición impresa han colocado en la red sus versiones on line.
Con información de “Explorando el Ciberperiodismo Iberoamericano” de Octavio Islas, Fernando Gutiérrez, Albarrán, Camarena y Fuentes. Editorial CECSA; México, 2018.
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