Para qué sirven las relaciones públicas es una de las preguntas más comunes al hablar de comunicación estratégica. En esencia, sirven para construir reputación, generar confianza y conectar a las marcas con sus audiencias de manera planificada. También permiten dar visibilidad a logros e innovaciones, prevenir crisis, impulsar la presencia digital y fortalecer vínculos duraderos con clientes, colaboradores y medios.
Todos estos beneficios que aportan las RP a las empresas no solo se limitan a resultados inmediatos; también impulsan un crecimiento sostenido. Lejos de ser una actividad opcional, esta disciplina se ha consolidado como un pilar en el posicionamiento de marcas.
¿Sabías que…?
Se espera que el mercado global de relaciones públicas alcance los 143.19 mil mdd en 2029, impulsado por la integración de medios digitales, marketing de influencers y toma de decisiones basada en datos, de acuerdo con The Business Research Company.
¿Sabías que…?
Se espera que el mercado global de relaciones públicas alcance los 143.19 mil mdd en 2029, impulsado por la integración de medios digitales, marketing de influencers y toma de decisiones basada en datos, de acuerdo con The Business Research Company.
Ahora bien, para comprender a detalle las funciones de las relaciones públicas, es necesario dejar atrás creencias equivocadas que limitan su verdadero potencial. Confundirlas con publicidad, creer que no generan resultados medibles o pensar que solo son necesarias en momentos de crisis son solo algunos ejemplos.
Por eso, en este artículo desmentimos los mitos en torno a este enfoque y presentamos las realidades que explican su verdadero alcance, impacto y relevancia en la generación de confianza y reputación.
Desmontando mitos: realidades que muestran para qué sirven las relaciones públicas
Mito 1: “RP es lo mismo que publicidad. Pagas y te promueven”.
Realidad: Las relaciones públicas generan cobertura orgánica, no pagada. Construyen reputación basada en confianza, credibilidad y contenido editorial. Mientras la publicidad interrumpe, las RP influyen. El impacto va más allá de la visibilidad: genera autoridad, relacionamiento estratégico y posicionamiento.
Mito 2: “Las relaciones públicas no generan resultados medibles”.
Realidad: Hoy, las RP se integran con métricas claras: share of voice, backlinks, tráfico de referencia, posicionamiento en buscadores y reputación digital. Las campañas bien diseñadas contribuyen a objetivos comerciales como captación de oportunidades, atracción de talento y preferencia de marca. En este caso de éxito de relaciones públicas para una empresa de impresión de gran formato, se demuestra cómo una estrategia bien estructurada se traduce en resultados medibles, como con métricas de alcance, publicaciones en medios y clics al sitio web.

Las relaciones públicas potencian la reputación y la confianza, conectando a las marcas con sus audiencias de forma estratégica.
Mito 3: “Las RP solo sirven en crisis o cuando hay un escándalo”.
Realidad: El manejo de crisis es solo una parte del ecosistema. Las RP estratégicas se enfocan en prevención, storytelling, posicionamiento sostenido y liderazgo de pensamiento. Una marca visible y confiable previene escándalos antes de que ocurran.
Mito 4: “Las RP son solo relaciones personales o tener buenos contactos”.
Realidad: Este es uno de los mitos más comunes en los que alguien puede caer cuando no tiene claro para qué sirven las relaciones públicas; sin embargo, las RP se basan en investigación, mapeo de audiencias, narrativa diferenciada, ejecución táctica y evaluación continua. No se trata de “caer bien”, sino de construir reputación con propósito y coherencia.
Mito 5: “Solo las grandes marcas necesitan relaciones públicas”.
Realidad: Empresas medianas, startups e incluso organizaciones sin fines de lucro necesitan RP para escalar, generar confianza y profesionalizar su comunicación. En entornos B2B, muchas veces la percepción de marca decide si un cliente pide cotización… o pasa de largo.
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Mito 6: “Las relaciones públicas no aportan al SEO ni ayudan a ser descubiertos en el entorno digital”.
Realidad: Una estrategia de relaciones públicas optimizadas genera backlinks de calidad, mejora el posicionamiento en buscadores, impulsa el tráfico web y potencia la descubribilidad de la marca. Las menciones en medios relevantes y el contenido bien posicionado elevan tu autoridad ante Google… y ante tus clientes.
Mito 7: “Las RP manipulan la verdad”
Realidad: Las RP éticas no maquillan ni ocultan, sino que comunican con transparencia, alineadas a valores organizacionales. Las marcas que más inspiran confianza no son las que aparentan perfección, sino las que muestran propósito, responsabilidad y coherencia.
Mito 8: “En ciertas industrias, no se necesitan relaciones públicas: los resultados hablan por sí solos.”
Realidad: En cualquier sector, los logros no se comunican solos. El objetivo de las relaciones públicas es visibilizar casos de éxito, certificaciones, innovación, impacto social y liderazgo de pensamiento en medios clave, foros especializados y canales digitales. En un mercado competitivo, no basta con hacerlo bien: hay que asegurarse de que el mercado lo sepa, lo valore y lo recuerde.
en contexto
Según una encuesta de Cision & PRWeek, el 92% de los líderes de comunicación y relaciones públicas reportan que la alta dirección ahora busca más su asesoría que en años anteriores, y el 60% indica que la prioridad para el área de comunicación es construir crecimiento y valor sostenible para la empresa.
en contexto
Según una encuesta de Cision & PRWeek, el 92% de los líderes de comunicación y relaciones públicas reportan que la alta dirección ahora busca más su asesoría que en años anteriores, y el 60% indica que la prioridad para el área de comunicación es construir crecimiento y valor sostenible para la empresa.
Mito 9: “La inteligencia artificial va a reemplazar las agencias / áreas de relaciones públicas”.
Realidad: La IA es una herramienta poderosa, pero no sustituye la estrategia, el criterio humano, la creatividad contextual ni las relaciones de confianza que construyen reputación a largo plazo. Las agencias combinan análisis, sensibilidad cultural, conocimiento sectorial y pensamiento crítico para traducir objetivos de negocio en posicionamiento estratégico. La IA apoya; las RP generan impacto real.
Mito 10: “Podemos pausar las relaciones públicas y retomarlas cuando haya algo importante que comunicar”.
Realidad: Las relaciones públicas no son una actividad intermitente, sino una inversión estratégica que construye reputación, posicionamiento y credibilidad de forma sostenida. Pausarlas equivale a volverte invisible justo cuando tus competidores ganan visibilidad. Contar con estrategias de relaciones públicas optimizadas y continuas —que integren medios tradicionales, digitales y buscadores— asegura que tu marca esté siempre presente, relevante y descubierta, con acciones alineadas a resultados medibles y objetivos de negocio, no a momentos esporádicos.
Construyendo reputación que perdura
Dejar atrás los mitos y comprender para qué sirven las relaciones públicas es vital para aprovechar su poder como herramienta estratégica y de crecimiento en una empresa. Este campo no es una actividad intermitente ni un gasto prescindible; más bien, se trata de una inversión constante que genera reputación, autoridad y vínculos genuinos con las audiencias objetivo.
Empresas y organizaciones de todas las industrias pueden beneficiarse al diseñar estrategias sólidas que integren medios tradicionales, digitales y analíticos, destacando así en mercados cada vez más competitivos. Invertir en relaciones públicas bien planificadas es asegurarse un lugar de liderazgo y relevancia en un entorno donde la comunicación y la confianza son más valiosas que nunca.




