Aunque cada organización tiene una estrategia diferente, existen prioridades que necesitan estar en la mente de un líder empresarial que quiera asegurar el éxito.
En muchos sentidos, 2022 fue un año desafiante para las empresas, y no se diga para los líderes de negocio. El impacto de ciertos acontecimientos como la invasión rusa a Ucrania, la creciente inflación y la pandemia que aún está lejos de terminar; ha hecho que el mundo se convierta en un lugar lleno de retos para la permanencia de algunas empresas.
Es por esto que 2023 no es solamente un nuevo año, es el inicio de una oportunidad completamente nueva para que los líderes empresariales establezcamos prioridades, y adoptemos nuevos marcos y herramientas que permitan a nuestras empresas alcanzar su máximo potencial.
¿Cuáles son las prioridades de un líder empresarial para este año?
Independientemente de los objetivos que queramos alcanzar, debemos establecer prioridades que nos ayuden a ser más efectivos, a optimizar los recursos empresariales, y a cumplir las metas en los plazos programados.
Aunque la agenda de cada empresa será diferente en 2023, existen algunas prioridades que, considero, necesitamos tener en el radar para responder de manera efectiva al actual entorno de negocios. Estas son algunas de mis sugerencias.
1. Proteger la confianza
Vivimos en la era de la confianza, donde esta se ha vuelto la base de cualquier relación valiosa, incluyendo las relaciones con nuestros colaboradores internos, clientes, proveedores y socios. Y es que en esta época, en la que existen amenazas a la reputación en casi todo momento, la confianza que una organización acumule con sus stakeholders, debe evolucionar de un mero resultado fortuito a una de las prioridades estratégicas de un líder empresarial.
Forrester asegura que casi el 40% de los consumidores dejarían de comprar a una marca después de ver un titular negativo de prensa, por lo que las organizaciones deben hacer de la confianza una de sus principales prioridades. En 2023, los líderes empresariales estaremos más comprometidos a proteger y administrar la confianza, tan cuidadosamente como lo hacemos con los presupuestos o el gobierno corporativo.
2. Impulsar la innovación
Con el panorama en constante cambio, las empresas necesitan adaptarse continuamente y encontrar nuevas formas de responder a sus mercados y mantenerse por delante de la competencia. En este sentido, la innovación se ha vuelto cada vez más importante como motor del éxito empresarial. De acuerdo con Boston Consulting Group, la innovación se encuentra entre las tres principales prioridades de 75% de las organizaciones a nivel mundial, el mayor porcentaje interanual desde que la consultora ha realizado este estudio.
Sin importar la industria o posición actual, una organización no puede esperar mantener una ventaja competitiva si la innovación no es parte de su estrategia comercial. Como líder de negocio, tenemos la importante tarea de impulsar la innovación con el fin de ayudar a la empresa a crecer, obtener una ventaja competitiva, seguir siendo rentable, mejorar la satisfacción y lealtad del cliente, y atraer y retener a los mejores talentos.
3. Asumir un compromiso ambiental, social y a favor de la transparencia y la rendición de cuentas
Una encuesta de Gartner, Inc. revela que el 87% de los líderes empresariales esperan aumentar la inversión de su organización en sustentabilidad, durante los próximos dos años, ya que consideran que este tema es un “diferenciador competitivo” que sirve, entre otras cosas, como un atractivo para los inversores. Y es que los diversos stakeholders tienen la mirada puesta en las organizaciones, no solo para que proporcionen bienes y servicios de calidad, también para que actúen social y ambientalmente responsables, y transparentes en todo lo que hacen.
Esto hará que en 2023, los líderes empresariales demos prioridad a estas cuestiones en nuestra agenda de negocio, no como un proyecto aislado, sino como una estrategia alineada a todo el proyecto de la organización. Desde luego, para realmente marcar la diferencia y causar efectos reales, tendremos que poner mayor atención en las evaluaciones de impacto y hacer que los planes de acción vayan más allá de los muros de la empresa y se incorporen en toda la cadena de suministro.
4. Cultivar el talento del mañana
En los últimos tres años, el mundo laboral se ha reconfigurado completamente, y es una tendencia que se espera continúe en 2023 y más allá. Esto toma relevancia para cualquier líder empresarial si consideramos que el talento humano se ha convertido en un impulsor significativo de los objetivos de negocio, por lo que no bastará dejar este tema en manos del líder de RH, los directores generales tendremos que involucrarnos más para lograr una gestión adecuada del talento y convertirla en una ventaja competitiva.
Será prioritario abordar situaciones como el trabajo híbrido y remoto, el compromiso de los empleados, la retención de talentos, la capacitación y desarrollo, la integración de la tecnología en los procesos, la diversidad e inclusión, y el bienestar y la flexibilidad, pero también considerar las habilidades blandas como la agilidad, la empatía y la transparencia que ayudan a construir una comunidad productiva y eficiente.
5. Adoptar la transformación digital
Dado que la tecnología evoluciona constantemente, las organizaciones que desean seguir siendo competitivas también necesitan avanzar. La transformación digital que alguna vez fue un lujo de unos cuantos, se ha convertido en una estrategia cada vez más importante para lograr la innovación, la eficiencia operativa, la rentabilidad, el éxito y la ventaja competitiva. Según datos de Gartner, el 91% de las empresas están involucradas en algún tipo de iniciativa digital, y el 87% de los líderes empresariales sénior afirman que la digitalización es ya una prioridad.
Pero la transformación digital necesita que los CEO también seamos líderes digitales, con la capacidad de entender que nuestra organización debe evolucionar, a partir de la tecnología, para crecer. El viaje de la transformación digital es desafiante, pero si implementamos la estrategia ideal, nuestras organizaciones pueden beneficiarse de ella, al optimizar las operaciones internas y automatizar las tareas que requieren mucha mano de obra y que, de otro modo, requerirían mayor tiempo y esfuerzo de nuestros colaboradores, así como entrenarlos para nuevas funciones.
6. Tener habilidades sociales
Uno de los grandes retos de ser líder, es saber conectar con personas de diferentes generaciones, gustos, necesidades, perspectivas y problemas. Contar con habilidades sociales es esencial para una comunicación efectiva, y ningún líder puede ser eficiente y efectivo si no puede comunicarse bien con aquellos a quienes lidera.
Para conectar y liderar a diversos grupos de personas, un líder requiere una amplia gama de habilidades sociales, como saber escuchar y mostrar respeto por otros, especialmente por aquellos que tienen ideas distintas; impulsar entornos abiertos y amigables; tener acciones y pensamiento positivos, incluso en las crisis; disponibilidad para cooperar y trabajar en equipo; así como ser asertivo para conseguir sus objetivos.
Cada nuevo año trae consigo la oportunidad de realizar mejoras e identificar nuevas oportunidades, y 2023 no es la excepción. Al identificar las prioridades de un líder para este año, hay que asegurarnos de agregarlas en nuestra agenda para tenerlas siempre presentes y accionar en consecuencia, pues bien dice una frase del reconocido conferencista Brian Tracy: “Nunca hay tiempo suficiente para hacer todo, pero siempre hay tiempo suficiente para hacer las cosas más importantes.”
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