ctualmente, el conocimiento es entendido como un recurso que no sólo permite interpretar el entorno, sino que nos da la posibilidad de actuar dentro del mismo. El conocimiento es un recurso que se encuentra en las personas y en los objetos que éstas personas utilizan, pero además, se puede encontrar en las organizaciones a las que pertenecen esas personas, en sus procesos y en los contextos de las organizaciones. La gestión del conocimiento es un concepto que consiste en mejorar la utilización de este recurso mediante la generación de ciertas condiciones, las cuales deben permitir una mejor circulación de los flujos de conocimiento. Con esto, queda claro que lo que se gestiona no es el conocimiento en sí mismo, sino las condiciones que hacen posibles los procesos de creación y transmisión de conocimiento, de manera que este recurso esté disponible para ser utilizado por todos los miembros de la organización.
La gestión del conocimiento busca ayudar a las empresas u organizaciones a no someterse dos veces o más a un mismo proceso, cuando se trata de desarrollar algún proyecto o resolver alguna dificultad. La idea de la gestión del conocimiento es que las organizaciones ya dispongan de información que han acumulado de experiencias similares anteriores, la cual, una vez guardada, pueda estar disponible para ser de utilidad al momento de enfrentar los nuevos desafíos.
Por otro lado, el entorno actual de los negocios demanda a las organizaciones o compañías a poseer una ventaja frente a sus oponentes, si es que desean aumentar su mercado de acción. En este contexto, la gestión del conocimiento puede entenderse como un conjunto de procesos y sistemas que contribuyen a aumentar, en el capital humano, las capacidades de resolver los problemas de forma eficiente. Así, el personal se convierte en la principal ventaja para las empresas, de tal forma que el valor de las mismas estriba en su capital intelectual, el conocimiento que éstas poseen y la generación, transmisión y disponibilidad de la información.
A través de la historia, se pueden identificar tres generaciones de empresas u organizaciones, según la base sobre la que han construido sus estrategias de operación, y el tipo de activos empresariales a los que han dado prioridad.
*En la primera generación se encuentran las organizaciones que únicamente se enfocaban a generar productos y colocarlos en el mercado.
*En la segunda generación, las organizaciones dejaron de dar mayor importancia a la creación de productos y se enfocaron mucho más a la creación de clientes que consumieran sus productos.
*La tercera generación comprende a un nuevo tipo de organizaciones que han dejado de dar prioridad a los procesos anteriores y se han enfocado en convertir a su capital humano en capital intelectual, y han hecho que el conocimiento se convierta en patrimonio de la organización.
Una organización que realiza una buena gestión del conocimiento es capaz de sintetizar y crear futuros, más que productos y servicios. Es una organización basada en el conocimiento, la inteligencia humana y artificial, en el manejo de la información y la tecnología de la información. Este tipo de organizaciones tienen la capacidad de hacer pensamiento estratégico-prospectivo y gestionar el cambio mediante modelos de reingeniería de procesos, kaizen, y documentación de procesos; con el fin de crear una cultura organizacional capaz de enfrentar el cambio y adaptarse rápidamente a éste.
Las organizaciones del conocimiento aprenden a manejar la incertidumbre, gestionan el caos y descubren las causas que provocan efectos. Además, afrontan situaciones cada vez más complejas, cambiantes, inciertas e interrelacionadas. Asimismo, desarrollan pensamiento y conocimiento estructurado y estratégico prospectivo, el know how (saber cómo) y el know why (saber por qué).
Peter Drucker, consultor de Management, establecía que la gestión corporativa de la actualidad se basa en darse cuenta que el negocio no está en los recursos económicos sino en la información, y que lo importante debe ser atraer talento hacia las organizaciones; seleccionar y retener a las personas adecuadas; y hacer que los trabajadores sean productivos, ya que la competencia se realiza mediante las personas y un buen diseño estratégico del Management. Drucker también indicaba que la única ventaja posible que tendrán los países desarrollados, es una oferta de personas preparadas, educadas y formadas para trabajar sobre la base del conocimiento.
Drucker manifestó que “nos estamos adentrando en la sociedad de los conocimientos, donde el recurso económico clásico ya no es el capital, los recursos materiales, ni la mano de obra, sino que es y será el saber, donde los empleados de conocimiento desempeñarán un papel central”.
En las organizaciones del conocimiento, los directivos saben que aprender más rápido que su competencia, es una ventaja competitiva sostenible. Por ello, se tiene que pensar en el desarrollo de las capacidades del capital humano de la organización. Y es que actualmente, el éxito de las empresas radica en las personas y las relaciones que ellas tengan con su organización; pues de su conocimiento es del que depende el proceso de producción. Para las organizaciones basadas en el conocimiento, el capital más importante son las capacidades, habilidades y conocimiento de las personas. De igual forma, el valor más importante para los líderes de organizaciones líderes es el aprender, y aprender significa estar preparado para aceptar y adaptarse a cualquier cambio que demanda el entorno de los negocios.