Todo el mundo está tratando de ser un líder de pensamiento en estos días. Es una excelente estrategia de negocios: el 88% de los tomadores de decisiones de negocio indican que su respeto por una organización creció después de interesarse por su contenido de liderazgo de pensamiento y el 83% de los buyer personas solicitó una propuesta basada en contenido similar.
Desafortunadamente, debido a que el liderazgo de pensamiento es muy útil cuando se hace correctamente, la web está repleta de “aspirantes” a líderes intelectuales con blogs, artículos, podcasts y videos que en teoría emiten contenido «experto». Entonces, ¿Cómo puedes hacer que tus esfuerzos de liderazgo de pensamiento sobresalgan y ofrezcan suficiente valor para impactar positivamente tu carrera y negocio?
Como en cualquier otro esfuerzo, hay formas correctas y formas equivocadas de enfocar el liderazgo de pensamiento. A continuación se muestran los “sí y los no”, que puedes poner en práctica.
Haz un plan
Índice de Contenidos
ToggleAunque puede ser tentador comenzar a publicar todo lo que puedas, en cualquier lugar que se pueda, sólo para divulgar tu nombre, tómate un momento para planificar tu enfoque de liderazgo de pensamiento. Es importante tener en cuenta el mensaje que deseas enviar, la imagen que deseas tener y el tipo de experiencia por la que deseas ser conocido.
¿En qué quieres que piensen las personas cuando leen o escuchan tu nombre?» Escribe tus respuestas y guárdalas en un lugar de fácil referencia para mantenerte en ese camino. Es importante ser ágil al responder a los eventos actuales y los avances en tu industria, pero tener un plan te ayuda a evitar que te adentres en áreas que no son importantes para tu carrera y negocio.
Por ejemplo, si estás publicando un análisis de tendencias de ciberseguridad en finanzas, estás desarrollando una audiencia en los sectores de tecnología y finanzas; mientras que si escribes sobre las habilidades de entrevistas de trabajo, es probable que te vean en el espacio de entrenamiento y superación personal. Asegúrate de establecerte como un líder de pensamiento en el campo que realmente deseas liderar.
También querrás considerar dónde encontrar a tu audiencia ideal. ¿En qué sitios, publicaciones, podcasts, etc., buscas información relevante sobre tus intereses y carrera profesional? ¡Esos son tus espacios! Elabora una lista de estos y has de estos canales de comunicación tu objetivo para tu contenido. Comienza con publicaciones cortas, menos competitivas y avanza poco a poco.
También te puede interesar:
Se diferente
Por lo tanto, ya sabes que tienes que centrarte en los temas relacionados con tu negocio y tu carrera, y has encontrado algunas publicaciones o sitios apropiados para lograr tu objetivo. Ahora lo que sigue es encontrar la manera de diferenciarte de todas las demás personas que hacen lo mismo. Tienes que encontrar tu nicho.
En primer lugar, haz un balance de tu experiencia. Para poder ofrecer un valor real a una audiencia de negocios, comparte los conocimientos adquiridos a medida que avanzaste hacia donde te encuentras ahora. ¿Qué tips, consejos y trucos del oficio puedes compartir con tus compañeros? ¿Qué conocimiento que has adquirido en tu carrera hizo una gran diferencia en tu éxito?
A continuación, toma nota especial de lo que hace que tu experiencia, tu conocimiento, tu negocio sean diferentes de los demás. ¿Cuáles son tus especialidades? Muestra por qué tu organización es diferente de las organizaciones existentes y define una marca que se adapte a esa singularidad. ¿Qué haces mejor que nadie, o de una manera diferente, o con más estilo o más asequible? Enfócate en estas áreas para destacar en un mercado lleno de contenidos.
Toma tu postura
Como dijo Martin Luther King, Jr., «Un verdadero líder no es un buscador de consenso, sino un moldeador de consenso.» ¿Tu contenido de liderazgo de pensamiento está configurando la forma en que la gente ve tu industria o simplemente estás saltando al último vagón del tren? Asegúrate de tomar una postura y guía a tus compañeros y clientes en la dirección correcta.
Dar un punto de vista es lo que eleva el éxito del marketing de contenidos a un nivel de liderazgo de pensamiento real. Una vez que tengas un punto de vista, expresas una opinión o compartes información privilegiada o de conocimiento experto, tu incorporación a la conversación no es sólo otro vínculo entre el ruido de marketing, sino una contribución valiosa.
¿Qué piensas realmente? ¿Tu perspectiva difiere de otras en tu campo? ¿Por qué? ¿Qué experiencia tienes que respalde tu punto de vista? ¿Tienes una nueva idea sobre un viejo tema ya desgastado? Otros estarán más interesados en lo que tienes que decir si es único, específico y está respaldado por experiencias o ejemplos reales.
Escollos y problemas
La efectividad del liderazgo de pensamiento va en ambos sentidos. El contenido sólido puede ser un elemento diferenciador a tu favor; sin embargo, recuerda que los «no» son igual de importantes, quizás incluso más, que los «sí».
No uses el liderazgo de pensamiento como plataforma de ventas
Este podría ser el «no» más importante de todos, y el más frecuentemente ignorado. Liderazgo de pensamiento no se trata de vender. Se trata de establecerse como alguien en quien se puede confiar en un espacio en particular. ¿Cuándo fue la última vez que viste un infomercial o hablaste con un vendedor de autos usados y pensaste: «Oye, ¿definitivamente puedo confiar en esta persona?»
Recuerda, como un líder de pensamiento, estás moldeando el consenso – formando opiniones al ofrecer una perspectiva valiosa. Diferencia tus puntos de vista del mercado – no tu última oferta de productos o servicios – lo suficiente como para estar por encima de la competencia. Hay que dejar algo muy claro: los productos y servicios no son liderazgo de pensamiento. No confundas a los dos y contamines tu liderazgo de pensamiento con el discurso de ventas.
Considera cómo te sientes cuando comienzas a leer lo que parece ser un contenido valioso, y rápidamente se convierte en un comercial. «Cómo obtener los blancos más brillantes», podría ser un artículo útil para consultar si se tiene problemas con la ropa blanca. Pero tan pronto como te das cuenta de que el «artículo» es un anuncio velado sobre una determinada marca de blanqueador, pierdes interés. ¿Por qué? porque sabes que el escritor solo está tratando de vender el blanqueador y, en realidad no está tratando de ayudar a resolver un problema.
No imites a alguien más
Hay grandes líderes de pensamiento que todos quisiéramos emular. Pero ten cuidado de no imitar a alguien y esperes disminuir su éxito. Liderazgo de pensamiento se trata de liderar, no de seguir. El branding personal es personal.
Tu negocio despegará cuando dejes de intentar imitar lo que están haciendo todos en tu industria y comiences a mostrarte como la versión más audaz, más fuerte, más real, divertida.
Ser uno mismo, es una táctica de liderazgo de pensamiento mucho más valiosa que la imitación. Los líderes de pensamiento exitosos se destacan porque sus perspectivas son únicas.
Liderando la manada
Para establecerte como un líder de pensamiento, ten en cuenta que hay cosas que hacer y no hacer. Has un plan, describiendo para qué quieres ser conocido y qué audiencias son adecuadas para tu contenido. Elige un nicho, identificando qué experiencia y conocimiento te hace diferente de los demás y, toma una postura, compartiendo tu perspectiva sobre los desarrollos de la industria. Pero no utilices el liderazgo del pensamiento como una técnica de ventas; asegúrate de proporcionar valor real y de establecerte como un experto, no vendiendo un producto o servicio. Y no imites a los demás; crea tu propia persona y mensaje al compartir tu conocimiento, creando una reputación en base a tu experiencia.
**Traducción y adaptación del artículo Thought Leadership Do’s and Don’ts for the Executive, publicado en Forbes.