Dicen que romper una relación es difícil, pero cuando llega el momento de separarse de tu agencia de Relaciones Públicas, no tiene por qué ser así.
Ya sea que hayas tenido una relación a largo plazo o acabas de terminar un proyecto corto puedes separarte con gracia y en buenas condiciones; sin importar la razón. Y, tiene sentido “seguir siendo amigos”; es probable que las dos partes se crucen de nuevo. Una buena ruptura eliminará muchas incomodidades en el futuro y creará karma positivo alrededor de la situación, así que aquí algunos puntos sobre qué hacer y qué no hacer al “terminar” con tu agencia de RP:
- Mantén abiertos los canales de comunicación. Una plática franca y honesta cuando surgen problemas puede resolver la mayoría de los malentendidos y puede hacer un despido innecesario.
- No quemes los puentes. Algunas veces los clientes regresan a una agencia después de haber estado separados por un tiempo. Esto puede resultar de un cambio en el equipo, una nueva prioridad o crisis, un nuevo presupuesto o alguna otra razón. El punto es este: en los negocios siempre es una buena idea mantener tus opciones abiertas.
- Mantén las cosas con cortesía y profesionalismo. Incluso cuando las diferencias son irreconciliables, recuerda que el negocio no es personal. Las declaraciones de estilo “yo gané” no sirven para nada más que para alimentar al ego de la persona que hace la notificación, y se corre el riesgo de causar sentimientos duros.
- No cuentes de más. Recuerda que hay dos lados de cada historia y si las cosas terminan mal, muy a menudo, ambas partes tendrán parte de la culpa. En tales casos, cuanto menos se cuente, mejor para todos.
- Se honesto con tu agencia. No importan las razones detrás de la decisión, ya sea que se trate de política, presupuesto o simplemente insatisfacción con los resultados, es importante hablar de ello. Ambas partes aprenderán de ese diálogo, haciendo que relaciones parecidas en un futuro sean mejores y más fuertes para todas las partes.
- No retrases el pago. Todas las facturas válidas deben ser liquidadas rápidamente y en su totalidad. Esto preserva tu reputación como cliente y permite a ambas partes continuar su camino.
Como todo en la vida, las relaciones con agencias van y vienen. Algunas se mueven de fuerza en fuerza y pueden durar años. Otras pueden arrastrarse aparentemente para siempre con pocos resultados positivos. Aún otras pueden ser explosivas y producir resultados fantásticos o desastrosos. Si has elegido ya una nueva agencia da clic a nuestro artículo y descubre cómo empezar a trabajar con ellos.
**Traducción y adaptación del artículo: Dos and don’ts of firing your PR agency publicado en Thornley Fallis Communications.