La inteligencia artificial (IA) está transformado la forma en que se realizan ciertos procesos y operaciones en algunas industrias. En las relaciones públicas (RP), estamos en una etapa de surgimiento y proliferación de herramientas, así como de su exploración por parte de los profesionales de la industria. Aunque precavido, el panorama se vislumbra muy prometedor y con buenas oportunidades.
De acuerdo con una investigación del Chartered Institute of Public Relations (CIPR), existen alrededor de cinco mil 800 herramientas tecnológicas impulsadas por IA y aprendizaje automático, con aplicaciones potenciales en la industria de las RP, que cubren una amplia gama de áreas que van desde la generación de contenidos y experiencia de usuario, y el análisis de datos, hasta la gestión de proyectos y presupuestos, y la gestión de relaciones con la marca.
Con el auge de la IA generativa, encabezada por el boom de ChatGPT, los profesionales de RP necesitamos conocer esta tecnología y aprovechar lo mejor de ella. De hecho, 86% de los profesionales de la comunicación en todo el mundo, la ven (a la IA) como una oportunidad más que una amenaza, de acuerdo con una investigación de Provoke Media. Además, el Instituto Global de McKinsey señala que el marketing y las ventas serán las áreas donde las aplicaciones de IA tendrán mayor impacto.
Cómo aprovechar la IA para potenciar el trabajo de RP
Aunque mucho se habla de las bondades de esta tecnología que se ha vuelto tendencia en RP, lo cierto es que no reemplaza cualidades humanas esenciales como la creatividad, la empatía y el pensamiento crítico. De hecho, después de probar varias de las herramientas que pueden ser de utilidad para RP, puedo afirmar que sigue siendo necesaria la experiencia del profesional; el conocimiento de la marca, su industria, sus mercados y los objetivos de la estrategia; la creatividad; entre otros factores indispensables para “curar”, ajustar o corregir aquello que estamos generando a través de IA.
Aun con ello, estoy convencido de que se trata de una herramienta que podemos capitalizar para ser más eficientes. Para ejemplificar, seleccione cuatro áreas que, considero, son de relevancia en el trabajo diario de un profesional de las relaciones públicas:
Generación de contenido escrito: El contenido es el alma de las RP, el combustible con el que impulsamos los medios ganados, escalamos la marca en las posiciones de búsqueda y ayudamos a dirigir tráfico al sitio web, consiguiendo que las marcas se mantengan siempre “vivas” al alcance de su audiencia.
Los generadores de contenido basados en IA, automatizan tareas como la investigación, la redacción y la edición. No obstante, aun utilizando los mejores prompts, es necesario “meter mano” al resultado para adaptarlo a nuestras necesidades y asegurarnos que sea de valor para nuestra audiencia. ¡Olvídate de hacer copy-paste!, ya que los textos hechos ciento por ciento en IA no cumplen con los criterios EAT de SEO (expertise o conocimiento), (authoritativeness o autoridad) y (trustworthiness o fiabilidad), lo que, a la larga, afectará el posicionamiento web de tu marca.
Optimización de contenido para SEO: La optimización para motores de búsqueda es un elemento indispensable para la generación de contenidos, ya que el SEO impulsa el descubrimiento de la marca, garantizando que esta atraiga la atención de la audiencia objetivo mediante los buscadores web.
La IA agiliza este proceso, proporcionando sugerencias de keywords tanto para búsqueda escrita como por voz, estructura óptima del contenido y creación de metatags, incluso, recomendaciones para mejorar la experiencia del usuario. Debido a que IA no tiene el conocimiento de la estrategia, las tácticas y otros elementos externos, es preciso comparar con otras herramientas SEO, antes de tomar decisiones.
Creación de contenido mutiplataforma: Los canales de comunicación digitales y el éxito de los contenidos multiplataforma, ha vuelto necesaria la creación de contenido en diversos formatos para posicionar a la marca. La IA generativa también nos puede ayudar en la creación de recursos como imágenes, videos o audios, a partir de ciertos patrones y estructuras de datos.
Al igual que sucede con los contenidos escritos, es importante que tengamos en mente lo que buscamos crear. ¡IA no lo hace todo! y necesita de un humano que le dé todos los detalles necesarios para generar un contenido que, solo o en conjunto con otros recursos, sea atractivo y de valor para nuestra audiencia.
Diseñar mejores pitchs para medios: Una exitosa cobertura mediática comienza con un gran pitch para medios, ya que es la forma de introducir y entusiasmar al periodista para que conozca las historias de la marca. Sin embargo, crear un pitch seductor es cada vez más desafiante ante la enorme cantidad de estos que diariamente reciben los medios.
La IA está potenciando herramientas que pueden ayudarnos a conformar un pitch más atractivo y de valor para el periodista. Al igual que lo hacemos de forma tradicional, esta redacción debe ser personalizada, con base en los intereses del medio, periodista o influenciador, y aplicando las mejores prácticas para conectar con ellos. Para esto, es esencial ajustar el pitch apoyados de nuestra experiencia y conocimiento de los medios que cubren a nuestra industria.
La IA está aquí para quedarse, y a medida que continúa avanzando, industrias como la de relaciones públicas necesitan estar preparadas para una mayor disrupción y transformación en los años por venir. Si bien estas herramientas tienen muchas ventajas, aún están lejos de hacer todo el trabajo, además de que su uso implica ciertas desventajas o riesgos que debemos considerar.
A pesar de esto, lo cierto es que las aplicaciones de IA, en RP, podrían cambiar el flujo del trabajo original, haciéndolo más sencillo y ágil, y ayudándonos a eficientar los recursos. Hoy, todo buen participante de la industria no solo requiere buenas habilidades de comunicación, también la capacidad de aprovechar tecnologías, como la IA, para potenciar los resultados, sin dejar a un lado una visión ética y responsable en su uso, teniendo en cuenta aspectos como la privacidad de los datos y la transparencia en la comunicación.
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